Compartimos este poema de Isabel Gortázar, Ibvm, que a partir de una cita del Eclesiastés, uno de los libros del Antiguo Testamento, nos recuerda que “todo tiene su tiempo”.
Todo tiene su tiempo
Todo tiene su tiempo,
y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora.
2
Tiempo de nacer, y tiempo de morir;
tiempo de plantar, y tiempo de arrancar lo plantado;
3
tiempo de matar, y tiempo de curar;
tiempo de destruir, y tiempo de edificar;
4
tiempo de llorar, y tiempo de reír;
tiempo de endechar, y tiempo de bailar;
5
tiempo de esparcir piedras, y tiempo de juntar piedras;
tiempo de abrazar, y tiempo de abstenerse de abrazar;
Tiempo de comunicación virtual: Cyber actividad, Skype, WhatsApp, amistades, familia, IBVM.
Tiempo de cancelar, posponer… hasta septiembre… sine die…. Tiempo de integrarlo en nuestras vidas.
Tiempo de cuidarnos, para protegernos: Mascarillas, guantes…
Tiempo de malas noticias, buenas noticias…
Tiempo de rezar: Eucaristía en la televisión, oración juntas, pasear, descubrir, probar cosas diferentes, hacer cosas en contra de la lógica para mantener la mente en equilibrio.
Tiempo de sentir la vulnerabilidad, la creatividad, la grandeza y la pequeñez.
Tiempo de mirar hacia adentro, tiempo de descubrir prioridades, tiempo de transformar en oportunidad lo que hoy es limitación.
Tiempo de profundidad.
Tiempo de sanación.
Tiempo de estar en casa, de estar… de ser.
Tiempo de profundidad.
Tiempo para confiar en los demás,
Tiempo para confiar en el mundo.
Tiempo para confiar en Dios.
Por Isabel Gortázar, Ibvm