El Grupo de Trabajo de las Naciones Unidas sobre la Trata de Personas (órgano subsidiario de la Conferencia de las Partes en la Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional) y los posteriores Diálogos Constructivos están teniendo lugar entre los días 8 y 10 de julio de 2024 en Viena (Austria).
Se trata del principal foro del sistema de las Naciones Unidas para el debate y el intercambio entre profesionales estatales y organizaciones de la sociedad civil sobre la trata de seres humanos. Se creó para facilitar el intercambio entre expertos en prevención del delito y justicia penal de los países que se han comprometido a aplicar el Protocolo contra la trata de personas de las Naciones Unidas. Más del 90% de los Estados de todo el mundo aplican este instrumento internacional.
En esta ocasión los temas que se analizarán son:
- La trata de personas para la extracción de órganos
- La trata de menores
1. La trata de personas para la extracción de órganos implica la explotación de personas para obtener órganos, usualmente bajo engaño o coerción. Los traficantes, a menudo parte de redes delictivas sofisticadas, venden estos órganos a receptores que no quieren esperar trasplantes legales.
La prevalencia mundial es difícil de estimar debido a la naturaleza clandestina del delito, pero la OMS calculó en 2007 que entre el 5% y el 10% de los trasplantes mundiales son realizados con órganos conseguidos de manera fraudulenta en el mercado negro. La demanda surge por la escasez de órganos disponibles legalmente, lo que lleva a un lucrativo negocio ilegal.
Los traficantes operan en redes globales complejas que incluyen especialistas médicos y facilitadores corruptos. Las víctimas provienen de entornos vulnerables y empobrecidos, son coaccionadas o engañadas, y muchas veces no reciben compensación ni cuidados postoperatorios.
Los datos sobre tráfico de personas para extracción de órganos en España revelan una baja incidencia, en comparación con otros países europeos. En 2022 fueron 11 las víctimas detectadas en España por este delito, mientras que en Italia, el país europeo con mayor incidencia, alcanzaron la cifra de 1.087.
A pesar de la baja incidencia, no deja de ser preocupante que estos casos ocurran en países donde existe un consolidado sistema de donación y trasplante de órganos.
2.La trata de menores implica su explotación de diversas formas, siendo un delito grave y una violación de los derechos humanos. El consentimiento de un menor para ser explotado se considera irrelevante a nivel judicial.
Las formas más comunes de trata de niños incluyen:
- Explotación sexual: Abuso con fines comerciales o para crear material de abuso sexual.
- Trabajo forzoso: menores trabajando en condiciones duras en sectores como agricultura, fábricas, minería o trabajo doméstico.
- Mendicidad y delitos menores: Obligarlos a mendigar o cometer robos.
- Conflictos armados: Reclutamiento como combatientes, explotación sexual o servidumbre doméstica.
- Matrimonio infantil: Casar a niñas por dinero o estatus social.
- Adopción ilegal: Tráfico de bebés y menores para adopciones ilegales mediante engaño o coacción.
Las víctimas pueden ser explotadas de múltiples formas simultáneamente. La trata prospera en entornos de disfunción familiar, pobreza, desigualdad y falta de protección infantil. Los conflictos, los problemas económicos y las catástrofes medioambientales hacen que los menores, especialmente los migrantes no acompañados y separados de sus familias, sean cada vez más vulnerables a la trata. Los traficantes usan plataformas en línea y redes sociales para captar y controlar a los menores, aprovechando la tecnología para eludir la detección.
Las consecuencias para las víctimas son devastadoras, afectando su desarrollo físico, cognitivo y emocional. Sufren problemas de salud de por vida, trastornos de trauma, ansiedad, depresión y dificultades de integración social. La trata de niños perpetúa ciclos de pobreza y explotación, destruye la infancia y perturba la educación, afectando el desarrollo comunitario.
La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD) trabaja para concienciar sobre estos problemas y acelerar las medidas para acabar con la trata de menores y la trata para extracción de órganos. Realiza investigaciones, apoya técnicamente a los Estados y coordina el Grupo Interinstitucional de Coordinación contra la Trata de Personas (ICAT). La ONUDD también elabora orientaciones sobre justicia y protección infantil, y analiza la jurisprudencia para mejorar la investigación y enjuiciamiento de traficantes.