El Instituto ha apoyado a la organización REFORESTA financiando la plantación y mantenimiento durante dos años de 37 árboles autóctonos en la Cañada Real de Madrid, como proyecto ecológico provincial, un árbol por cada una de las religiosas de la provincia.

En las últimas décadas, el IBVM se ha propuesto contribuir a la lucha contra la crisis climática. Con este objetivo general, la familia Mary Ward, a través de la oficina conjunta de JPIC, lanza en 2021 el plan de acción ecológica Laudato Si, para 7 años. Dentro de este ámbito de referencia de JPIC, con los objetivos de la Laudato Si y a un nivel más amplio, los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU, la provincia española se une al espíritu de la ecología integral de estos marcos globales que dan cohesión al desarrollo de la familia humana.

Después de deliberar, la provincia española se decantó por conmemorar el Bicentenario de la fundación de la rama irlandesa del IBVM (de la que proviene la provincia española) por Teresa Ball, contribuyendo a un proyecto de cuidado de los bosques, de una asociación llamada Reforesta.

Fundada en 1991, Reforesta se dedica a la promoción del desarrollo sostenible en términos amplios y más específicamente a la conservación de los ecosistemas terrestres priorizando la recuperación de la vegetación y la lucha contra la desertificación. Tienen un proyecto para recuperar los bosques de encinas, alcornoques, melojos y otras especies autóctonas que un día poblaron la península ibérica e invitan a personas y grupos a colaborar en esta iniciativa, bien sea con voluntariado, financiación o de otros modos que se pueden ver en su web. Otro de los objetivos de Reforesta es facilitar la inserción laboral de personas en riesgo de exclusión en el sector ambiental. Han desarrollado varios programas de formación en ámbitos como la restauración de espacios naturales, el ecoturismo, la producción de planta forestal o la interpretación del patrimonio natural y cultural con este fin.

La contribución del IBVM España se destinó a la plantación de 37 árboles en el Descansadero IV de la Cañada Real Galiana, a su paso por Camarma de Esteruelas, en Madrid, incluyendo su mantenimiento durante 2 años. Estos y otros árboles se plantaron en enero de 2022 y son coscojas, cornicabras, espinos, jazmines y otras especies de árboles y arbustos. En total se plantaron 74. La decisión de que fueran 37 árboles se tomó pensando en un árbol por cada una de las religiosas de la Provincia en el momento en que se eligió el proyecto. La colaboración de más de mil euros es un pequeño gesto para apoyar la conservación de los bosques y de la biodiversidad y en la mitigación de la emergencia climática y a la vez conmemorar el Bicentenario de una mujer que ha sido un eje en el camino hasta donde estamos hoy.

Cuando hablamos de Justicia, Paz, Integridad de la creación, la manera de tratar los bosques influye de lleno en la justicia económica, la justicia medioambiental y las relaciones armoniosas con los demás habitantes de nuestro planeta.

Los bosques son un componente interdependiente y esencial para la salud del planeta y con ello la salud y supervivencia humana, por eso nuestro proyecto Reforesta encaja dentro de Los Objetivos del Plan de Acción de Laudato Si. La respuesta al clamor de la tierra es un llamamiento a la protección de nuestra casa común al tiempo que abordamos de forma justa la crisis climática, la sostenibilidad ecológica y la pérdida de la variedad de seres vivos en la tierra.

Desde su inicio en 2015, los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) o La Agenda 2030, es uno de los marcos globales dentro de los que se inscribe este proyecto ecológico de la provincia, que está estrechamente relacionado con el plan Laudato Si, y sus cinco objetivos, que cubren a grandes rasgos áreas de la vida y la acción humana para trasformar nuestro mundo.

En concreto el proyecto de Reforesta contribuye al ODS 15 que habla explícitamente de “gestionar sosteniblemente los bosques, luchar contra la desertificación, detener e invertir en la degradación de las tierras y detener la pérdida de la biodiversidad”.

La deforestación, el proceso de destrucción de árboles y zonas verdes, puede tener causas naturales, pero sobre todo se produce por la actividad humana, que busca beneficios económicos talando, para vender la madera, o quemando árboles para dedicar las zonas a la industria de macro cultivos y macro explotaciones ganaderas.

En España, las causas de la deforestación son principalmente las plagas y enfermedades de los árboles; las sequías recurrentes; los incendios forestales, provocados y no provocados, la tala indiscriminada para dedicar las zonas a los sectores de la construcción, la minería, la ganadería o la agricultura. Cada año se pierden por estos motivos cientos de hectáreas de bosques. También influyen determinadas políticas gubernamentales, que priorizan el beneficio económico privado frente a la conservación del medioambiente. La deforestación tiene como consecuencia, entre otras muchas, la destrucción de la biodiversidad, la desertificación, el aumento de las emisiones de carbono, la destrucción del suelo y la reducción drástica del agua potable disponible para el consumo humano. A nivel global, la deforestación incluso amenaza a la supervivencia de algunos pueblos indígenas en las selvas tropicales de América y África.

¿qué podemos hacer?

Tanto a nivel individual como comunitario y social, se pueden hacer cosas que sumadas pueden significar un cambio real. Por ejemplo, podemos reducir el uso del papel de muchas formas, ya que el desarrollo tecnológico nos lo permite, facturas online, etc. La ciudadanía debemos adoptar estilos de vida y consumo sostenibles, evitando el consumo innecesario, el derroche de recursos y realizando una compra consciente y comprometida con el planeta y los derechos humanos.

También nos podemos sumar a acciones coordinadas con el resto de la ciudadanía, como exigir a los gobiernos que inviertan el a conservación y limpieza de los bosques y zonas verdes. Los gobiernos, a nivel local, regional, nacional e internacional, deben implantar políticas coordinadas que impidan la destrucción del medioambiente por parte de las grandes y pequeñas empresas. Siempre exigiendo el respeto a los derechos humanos.

Share This
Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos.
Privacidad