La periodista bielorrusa Svetlana Alexievich ha dedicado su vida a escuchar a la gente que ha visto su vida zarandeada por los temporales de la Historia, en especial en la antigua Unión Soviética.

Svetlana fue crítica con el sistema y lo hizo a través de ráfagas que expresan distintos personajes que han vivido distintas experiencias y no fáciles precisamente.

Los temporales de la historia de Mary Ward fueron temporales de guerra, de incomprensión, de no poder dar rienda suelta a su libertad, a aquello que Dios le iba mostrando…Las santas mujeres perseveran; en su oración, en su fidelidad, en su santa obstinación y gracias a Mary Ward, que fue fiel hasta el final, podemos hoy leer , contemplar y ver una historia, una gran historia nacida de la grandeza y de la confianza en Dios de Mary Ward: el Instituto de la Bienaventurada Virgen María, extendido por los cinco continentes y que está hecho de pequeñas teselas, que tejen un mosaico de mujeres que con sus pequeñas historias hacen posible el anuncio y la denuncia, para que este mundo sea más justo, más libre, más auténtico ,más solidario y sostenible.

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