SEGUNDO DOMINGO DE ADVIENTO – Mc 1,1-8
Profeta Juan el Bautista
Soneto de Pedro Miguel Lamet Sj
Si pudiera ser piedra en el camino,
si humilde valle junto a la montaña,
simple flauta cortada de una caña,
flor oculta que esconde su destino,
si pesara aún menos que un comino
que a nadie importa, pie que acompaña,
una voz que resuena de la entraña
del desierto y apunta a lo divino,
podré gritar que vienes, que andas cerca,
bautizar con el agua de este río
que fluye sin quedarse y va derecho
a ese mar que eres Tú, oh Señor mío,
que vienes a regar nuestro barbecho.
¡Quiero ser solo el cubo de tu alberca!