DOMINGO DE RAMOS
¡HOSANNA! Entremos en Jerusalem con Jesús para triunfar dando la vida
Al llegar a su fin el camino cuaresmal reconocemos con gratitud cómo Dios nos ha mostrado unos senderos que permiten que la vida y la historia tengan un hondo sentido. Al repasar cada uno de los hitos de nuestro itinerario cuaresmal seguro que encontramos llamadas a la justicia, a la solidaridad, a la transparencia de la verdad, a la entrega desinteresada, a la búsqueda de ese Dios cercano que, como dijo en una ocasión el Papa Francisco en el Ángelus, no se cansa de perdonar. Esos ideales de vida buena, también los recordamos en la Cuaresma. Solo se pueden hacer realidad cuando abrimos espacios para Dios y los demás en nuestro corazón, cuando nos dejamos convertir.
La Semana Santa que hoy iniciamos es punto de llegada y de partida: llegamos con un corazón despojado de todo lo que nos impide construir un proyecto de vida y nos lanzamos, resucitados con Jesús, a la aventura de ser testigos y artesanos de una vida nueva digna para todos.
Mary Ward en estos momentos nos exhorta a vivir los acontecimientos que nos vienen en estos tiempos.
«Os recomiendo vivir vuestra vocación; que sea constante, vigorosa y llena de amor».