ESTAD EN VELA
Lc. 21, 25-28, 34-36
Encendemos esta primera vela para que nos ayude a estar vigilantes y atentas, a discernir y eligir lo que nos une, construye y nos lleva a hacer el bien.
Tenemos que velar para que cada día estemos más atentas a esa llamada del Señor que quiere encontrarse con cada una de nosotras.
En este tiempo fuerte el Señor nos invita a comprender los acontecimientos que nos esperan. Jesús dirige nuestro caminar cada día dando un espacio al silencio y a decir “SÍ” a esta vida nueva en nuestro interior.
“Dice María Ward, recemos, esperemos lo mejor, y no nos inquietemos por lo que no podemos cambiar”