Equipazo compartiendo el sufrimiento
Se trata de un grupo de madres, unidas por un amor grande al colegio Mary Ward de Barcelona. Piensan, se organizan, se inventan nuevas maneras para implicar a las familias… De pronto una de ellas cae enferma con Leucemia mieloide. Tiene que ser inmediatamente ingresada en el Hospital Clínico de Barcelona. Estaba separada y con 3 niños y llevaba tiempo arrastrando problemas personales. Todas a una, se ponen en marcha para ver la forma de ayudarle. Le hacen compañía, le escuchan… Se turnan para que no se sienta sola. Y como era autónoma, una de las madres le ayuda en las gestiones económicas… Donan sangre, se interesan por los trasplantes de médula para ver la posibilidad de ser donantes. Se preocupan por los niños… y cien mil detalles más del día a día.
Mientras tanto, Blanca sigue luchando con una sonrisa, siendo positiva y sin quejarse durante casi 3 años. El día 9 de diciembre de 2020 falleció.
En esta historia se puede ver cómo el sufrimiento puede «engendrar vida». Al compartir el sufrimiento con una persona querida, las personas han sacado lo mejor de sí mismas, han salido de su “confort” para entregarse del todo a la persona amiga…
Este tiempo de cuaresma nos invita a compartir el sufrimiento con el Amigo Jesús presente en los que están a nuestro alrededor y como hizo Mary Ward, ver dónde y cómo «arrimar el hombro para compartir la cruz».