TERCER DOMINGO DE CUARESMA
Baja a mi noche
De Pedro Miguel Lamet, sj
Baja ahora mi noche con la piedad del beso,
con que pasa en la hoja la gota de rocío
y límpiame el espejo con que copio este mundo
de tristeza de niños sin niñez y ancianos sin arropar.
Cántame tu nana, Señor,
que tengo miedo a las sombras que tejen los dueños del dinero.
Y a la frialdad de campos que engendran rascacielos
con índices Nike e Ibex 35,
cuando las flores huyen,
los pájaros huyen y los pájaros mueren sin ramas protectoras.
Desándame el camino, que,
perdimos sin norte,
excavamos asfalto en busca de esperanza.
Vuelve a mi casa, mi Amigo, enciende la vela.