Entre los días 15 y 17 de septiembre, se celebrarán más de 500 acciones por todo el mundo para acabar con los combustibles fósiles, en las que se espera que participen millones de personas en total.
En la página web del movimiento de más de 780 organizaciones, Fight Fossil Fuels, se puede ampliar información y registrar las diversas acciones que se vayan organizando en todo el mundo para sumar apoyo a esta importante iniciativa, que exige un rápido fin de los combustibles fósiles de forma justa y equitativa, por lo que tendrán lugar justo antes de la Cumbre de las Naciones Unidas sobre la ambición climática, que se celebrará el 20 de septiembre en Nueva York.
En esa misma página web se puede consultar y utilizar un paquete de Acción en español.
Esta histórica movilización mundial renueva y refuerza los esfuerzos coordinados para poner fin a la era de los combustibles fósiles. La magnitud de esta movilización y la urgencia del momento ponen de relieve los efectos devastadores del reciente calor sin precedentes, las inundaciones mortales y el aumento de los fenómenos meteorológicos extremos. Se espera que las movilizaciones atraigan a millones de personas y pongan en el punto de mira a los líderes mundiales que siguen expandiendo el petróleo, el gas y el carbón.
La campaña pide que se renueven los compromisos para una eliminación rápida, justa y equitativa de los combustibles fósiles y el paso a las energías renovables sostenibles. El Secretario General de la ONU, António Guterres, y millones de personas de todo el mundo están presionando a los líderes mundiales para que eliminen progresivamente los combustibles fósiles y se opongan a esa industria, que se beneficia de la opresión de millones de personas. La ciencia es clara: el mundo necesita una transición rápida y justa hacia un sistema energético eficiente, justo y universal, basado en fuentes de energía limpias y producido respetando la naturaleza y los derechos soberanos de los pueblos indígenas y las comunidades locales. Los últimos datos respaldan la conclusión de la Agencia Internacional de la Energía de que no puede desarrollarse ninguna nueva extracción de combustibles fósiles con un límite de 1,5 °C, y muestran que más de la mitad de los yacimientos y minas existentes deben cerrarse anticipadamente protegiendo a los trabajadores y las comunidades. Los dirigentes de las naciones ricas con un legado histórico de contaminación tienen la responsabilidad de llevar a cabo una eliminación rápida y justa de los combustibles fósiles y de financiarla a escala mundial.