Es hora de tomar decisiones audaces. Es hora de actuar con urgencia. Es hora de un futuro mejor en un planeta sano

(Estocolmo+50), la reunión internacional convocada por las Naciones Unidas los días 2 y 3 de junio de 2022, conmemora los 50 años de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano de 1972, que convirtió el medioambiente en una cuestión mundial urgente por primera vez.

Unos 122 países asistieron a la reunión de 1972 y los participantes adoptaron una serie de principios, entre ellos la Declaración de Estocolmo y el Plan de Acción para el Medio Ambiente Humano. A raíz de esta conferencia se creó el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente. Aunque ha funcionado con continuidad, vemos que ahora, 50 años después de aquella reunión de Estocolmo, el mundo se enfrenta a una triple crisis planetaria de cambio climático, contaminación y residuos, pérdida de naturaleza y biodiversidad, así como a otros males planetarios que están afectando a la prosperidad y el bienestar actuales y futuros.

Los cientos de oradores que asistieron a esta reunión en 2022 pidieron un compromiso real para abordar urgentemente los problemas medioambientales mundiales y una transición justa hacia economías sostenibles que funcionen para todas las personas.

La reunión internacional concluyó con una declaración de los coanfitriones, Suecia y Kenia, elaborada por los Estados miembros y las partes interesadas a través de las sesiones plenarias y los diálogos de liderazgo de la reunión. La declaración contiene varias recomendaciones para una agenda de acción, incluyendo, entre otras, situar el bienestar humano en el centro de un planeta sano y de la prosperidad para todos; reconocer y aplicar el derecho a un medio ambiente limpio, sano y sostenible; adoptar cambios en todo el sistema de funcionamiento de nuestro actual sistema económico, y acelerar las transformaciones de los sectores de alto impacto.

El secretario general de la ONU, António Guterres, ha descrito la triple crisis planetaria como «nuestra principal amenaza existencial» que necesita «un esfuerzo urgente y total para cambiar las cosas».

Todos sabemos que un planeta insalubre amenaza la salud humana, la prosperidad, la igualdad y la paz. Tenemos que concienciar a los que no son conscientes y tomar medidas como individuos, familias, organizaciones y gobiernos a todos los niveles.

El Instituto y la extensa familia Mary Ward se ha tomado este compromiso muy en serio y estamos en proceso de dar los pequeños y grandes pasos que podamos dar hacia la conversión ecológica, tomando como guía los Objetivos de Desarrollo Sostenible, ODS, y los objetivos de la Laudato Si’.

Esta guía de objetivos, de la ONU y la encíclica papal, nos sirve para trabajar en este sentido tanto a nivel individual, como a nivel de familia, comunidad, y también al nivel de la sociedad y a nivel global, ya que nos anima a tomar parte de todos estos grupos que están trabajando contra la triple crisis planetaria.

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