Se acerca el final del Decenio de las Naciones Unidas para la Energía Sostenible para Todos, que la ONU declaró del 2014 al 2024 y los informes sobre los avances hacia este objetivo son bastante negativos.
La iniciativa “Energía Sostenible para Todos”, que es el ODS número 7, busca que todas las personas puedan acceder a las fuentes de energía fiable que necesitan para llevar una vida segura, saludable y productiva y que puedan sufragarlas, asumiendo a la vez las limitaciones del planeta. El objetivo era promover durante estos 10 años fuentes de energía sostenible. La ONU exhortó a todos los gobiernos del mundo a adoptar nuevas medidas con miras aportar recursos financieros, equipos y tecnología a la creación y capacitación para alcanzar el objetivo de una energía “asequible, segura, sostenible y moderna” para todo el planeta, sobre todo pensando en los países en desarrollo y países de economía en transición.
El acceso universal a la energía es fundamental para alcanzar una vida digna. Disponer de energía es clave para el resto de objetivos que brindan calidad de vida a las personas.
Pero, en un informe publicado el pasado mes de junio de 2023, de la Agencia Internacional de Energía, la Agencia Internacional de Energías Renovables, la División de Estadística de las Naciones Unidas, el Bano Mundial y la Organización Mundial de la Salud alertan de que el mundo está lejos de alcanzar el ODS 7 sobre la energía en 2030. El informe titulado “Tracking SDG 7: The Energy Progress Report” advierte que las medidas adoptadas hasta el momento no bastarán para alcanzar a tiempo el ODS 7. Aunque se ha avanzado en algunos aspectos, como en el aumento del uso de energías renovables en el sector eléctrico, dichos progresos no bastan para alcanzar las metas fijadas.
Además, el informe señala que la deuda creciente y el aumento de los precios de la energía reducen las posibilidades de lograr el acceso universal a la electricidad y los medios no contaminantes para cocinar. De acuerdo con las previsiones, 1900 millones de personas carecerán de acceso a métodos no contaminantes para cocinar y 660 millones no tendrán acceso a la electricidad en 2030 si no tomamos nuevas medidas y no perseveramos en los esfuerzos actuales.