Continuamos compartiendo cómo está viviendo el Instituto la situación provocada por la pandemia en los diferentes lugares en los que está presente.
Zambia
En Zambia ha habido de momento pocos casos. Es una buena noticia pero también genera dudas sobre cuántos casos no se han detectado en un país de aproximadamente 18 millones de personas que tiene fronteras con ocho países. Ha habido cierres parciales, y los centros educativos han terminado tres semanas antes de los plazos normales. En Lukulu, donde viven y trabajan las religiosas, hay toque de queda de 8:00 pm a 5:00 am. El Distrito tiene reuniones para preparse frente al Covid-19 a las que asisten las hermanas. En general, la población está sensibilizada y todas las tiendas y servicios deben tener instalaciones para lavarse las manos.
Se han creado instalaciones de aislamiento, pero afortunadamente todavía no son necesarias, ¡ya que el hospital local solo tiene un ventilador! LA mayoría de los programas de Apoyo de Atención Médica en los que participa Pat Murray, Ibvm, se han reducido o suspendido, aunque el programa de Leche Materna continúa brindando servicios a los bebés huérfanos y vulnerables. Sin embargo, las comunidades locales se han puesto en marcha para explicar las medidas más importantes de distanciamiento e higiene para evitar ser contagiados. El Programa de Atención Domiciliaria continúa con los cuidadores individuales que se mantienen en contacto con los clientes en su vecindario respectivo, mientras educan y sensibilizan sobre el virus, pero han cesado todas las actividades grupales Las escuelas comunitarias y los becarios universitarios, que apoya Sr. Elizabeth, han cesado por el momento como parte de los cierres en todo el país.
Estados Unidos:
Allí, como aquí, la «nueva normalidad» es el aislamiento, el distanciamiento social, las reuniones virtuales, las iglesias vacías, el lavado interminable de manos y el uso de mascarillas. Nos cuentan las religiosas que, aunque los movimientos son limitados, están ocupadas siguiendo las palabras del Papa Francisco, «aferrarse a lo que realmente importa». Cada una lo vive a su manera: las profesoras continúan realizando su trabajo con el alumnado de forma telemática, otras viven en sus portátiles para sacar adelante sus escolares.
Mauricio:
Las religiosas de Mauricio han aprovechado la situación para reflexionar y encontrar formas de actuar de manera diferente desde el brote del coronavirus, manteniéndose en contacto de forma virtual con las comunidades y los colaboradores. Algunas de las religiosas están ofreciendo acompañmiento a jóvenes que estén teniendo dificultades de confinamiento y desde la escuela están monitorizando los cursos on line para nuestras estudiantes y el personal de apoyo en su trabajo con el programa establecido por el gobierno local para mantener el progreso de los estudiantes mientras están en confinamiento.
Gracias a Dios el país está haciendo todo lo posible para gestionar toda la situación en términos de perspectiva socio-económica y cultural, acciones como el uso del centro de ocio local para áreas de cuarentena, la provisión de necesidades básicas para los pobres, asignación para trabajadores autónomos, un fondo central para cubrir el costo médico y demás.
Perú:
En Perú la situación comienza a ser más complicada cada día, aunque de momento los datos hablan de unos 1300 fallecidos (a 4 de mayo) . También allí se siguen medidas de confimaniento, lo que les ha permitido tener más tiempo para la oración y para la comunidad, así como para desarrollar su lado más creativo: hornear, pintar, tejer, trabjar en el jardín… Se mantienen en contacto con otras comunidades y congregaciones de forma digital y nos cuentan que se experimenta una gran solidaridad en todo esto y la sensación de que «todos estamos en el mismo barco» a medida que avanzamos juntas, saboreando la interconexión.
Inicialmente, los dos Centros de Salud del IBVM continuaron funcionando pero cuando los médicos fueron reclamados en los hospitales y hubo además dificultades de transporte, tuvieron que cerrarlos. Por ello, han continuado ofreciendo apoyos de otras maneras: atención telefónica en Jicamarca y Lampa de Oro, y un pequeño apoyo económico para familias especialmente vulnerables: adultos mayores, enfermos, madres solteras y migrantes, a los que enviaron también tarjetas de aliento. Además, una de las religiosas está participando en un proyecto nacional de acompañamiento telefónico a personas mayores.
Inglaterra:
En Reino unido, con más de 28.000 fallecidos, la situación se parece mucho a la que hemos vivido en España, aunque el confinamiento ha sido algo menos estricto. Parece que ahora, por fin, los casos comienzan a disminuir, y el país va regresando poco a poco a la dificultad.
Desde Loreto House, en Llandudno, nos cuentan que son muy conscientes de las dificultades, la tristeza y las frustraciones que muchos están experimentando en este momento, y que se sienten agradecidas por haber podido pasar el aislamiento en a compañía, en un hogar espacioso y con el personal de apyo. Estos días dificíles se han visto confortadas por las Misas transmitidas por Internet y los materiales on line. Además, los jueves a las 8 de la tarde, salen a aplaudir y agradecer al personal del Servicio Nacional de Salud por su trabajo en estos días. por lo que está haciendo en beneficio de todos nosotros durante este tiempo.
En Albania
En Albania, la cifra de fallecidos y personas contagiadas que podido ser confirmadas son muy bajas, con 759 casos y 31 personas fallecidas. Allí también se han implementado estrictas medidas de distanciamiento y control social (era necesario recibir un mensaje en el móvil para poder salir a hacer la compra), y se ha visto cómo las personas sin recursos eran las más afectadas. Por eso, durante estos días, Imelda Poole, Ibvm, y el responsable del Proyecto de la Comunidad gitana de Albania Hope, la organización que Imelda ha puesto en marcha en Albania, están mediando con la comunidad gitana para que obtenga alimentos y productos esenciales. https://www.albaniahope.com/.
Desde Irlanda
Las religiosas de Irlanda nos recuerdan que pesar de las dificultades actuales, están sucediendo muchas cosas positivas. Hay un gran sentido de comunidad, y las personas realmente se cuidan unas a otras. Si bien no pueden estar físicamente juntas, hay mucha comunicación real y ofertas de ayuda para quienes más lo necesitan. En las dificultades compartidas, florece una gran generosidad y un sentido de preocupación por los demás.
De la provincia de Irlanda depende el proyecto del Loreto Rumbek School, en Sudán del Sur. Desde allí, Orla Tracy comparte periódicamente noticias sobre la situación. A principios de la crisis, las estudiantes tuvieron que abandonar el colegio, que se cerró ante las medidas de distanciamiento. Sin embargo, ha seguido en funcionamiento la clínica y las jóvenes graduadas del centro han enseñado a la población local a mantener las medidas de seguridad contra el coronavirus.