Hoy se celebra en Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza, instaurado por la ONU hace 36 años.
Erradicar la pobreza en el mundo es clave para lograr el resto de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de la ONU, por eso se trata del ODS número 1. En cuanto a los Objetivos de la Laudato Si, este objetivo es el número 2. Este Día sirve para hacer un llamamiento a los líderes políticos y a los responsables de la formulación de políticas para que utilicen la dignidad humana como brújula orientadora en todos los procesos de toma de decisiones, a fin de garantizar el avance de los derechos humanos fundamentales y la justicia social por encima de la búsqueda de beneficios empresariales.
El tema de este año 2023, “Trabajo decente y protección social para poner en marcha la dignidad”, se basa en testimonios de primera mano que muestran que las personas atrapadas en la pobreza extrema. Una red de alianzas mundiales entre gobiernos, empresas y organizaciones de la sociedad civil es vital para lograr un desarrollo equitativo y garantizar que nadie quede excluido o relegado.
En un mundo caracterizado por un nivel sin precedentes de desarrollo económico, medios tecnológicos y recursos financieros, es un escándalo moral que millones de personas vivan en la extrema pobreza. La pobreza es un fenómeno multidimensional en el que las personas que viven en la pobreza experimentan muchas privaciones que se refuerzan mutuamente, impidiéndoles ejercer sus derechos, y que perpetuar su pobreza, como las condiciones de trabajo peligrosas, una vivienda insegura, falta de alimentos nutritivos, acceso desigual a la justicia, falta de poder político y falta de o acceso limitado a la atención médica.