Hoy, 20 de noviembre celebramos el Día Mundial de la Infancia.
Esta fecha fue designada por la ONU para conmemorar la aprobación de la Declaración de los Derechos de la Infancia, en 1959, y la Convención de los Derechos de la Infancia en 1989, el tratado internacional más ratificado de la historia.
Este día pretende promover el bienestar de los niños y niñas en el mundo y recordar que todos ellos tienen derecho a la salud, la educación y la protección, independientemente del lugar del mundo en el que hayan nacido.
Este año el tema central será el derecho a la participación ciudadana, destacando la necesidad de tener en cuenta las opiniones de la infancia y la adolescencia sobre sus derechos y la visión de las niñas y niños sobre su cumplimiento, y que su voz sea tenida en cuenta en el desarrollo de políticas públicas.
Según los últimos informes de la ONU sobre la infancia en el mundo, la situación ha empeorado con la pandemia de Covid, la crisis climática, los conflictos y la crisis económica y multilateral global.
– Casi 52 millones de niñas y niños podrían morir antes de cumplir los cinco años entre 2019 y 2030.
– Los y las niñas del África subsahariana tendrán 16 veces más probabilidades de morir antes de cumplir los cinco años que los niños de los países de ingresos altos.
– Nueve de cada 10 menores que viven en la pobreza extrema vivirán en el África subsahariana.
– Más de 60 millones de menores en edad de ir a la escuela primaria estarán sin escolarizar, más o menos el mismo número que hoy en día. Más de la mitad serán del África subsahariana.
– Más de 150 millones de niñas adicionales se casarán antes de cumplir los 18 años en 2030. Estas enormes desigualdades y peligros no sólo violan los derechos y ponen en peligro el futuro de la infancia. Perpetúan ciclos intergeneracionales de desventaja y desigualdad que socavan la estabilidad de las sociedades e incluso la seguridad de las naciones en todo el mundo.