El día 30 de julio es el día designado por la ONU para sensibilizar contra la trata de personas.
La red IBVM / CJ en la ONU y los diversos organismos europeos que luchan contra la trata, Como RENATE o Talitha Kum, trabajan durante todo el año para sensibilizar y ayudar a las víctimas. Además, el IBVM también se implica en esta lucha a nivel nacional trabajando en redes eclesiales y no eclesiales para eliminar esta lacra, que es una de nuestras prioridades. Por eso no dejamos pasar ninguna ocasión de recordar en todos nuestros medios que la principal causa de la trata y la explotación de los seres humanos es la desigualdad y la injusticia sobre las que se asientan los sistemas económicos y culturales en los que vivimos todos, por eso el lema: “Acabar con la trata comienza por nosotros mismos”.
Este año, el tema se centra en el uso y abuso de la tecnología, en el papel de la tecnología como una herramienta que puede tanto permitir como impedir la trata de personas.
Con la expansión global del uso de la tecnología, intensificada por la pandemia de COVID-19 y el cambio de nuestra vida cotidiana a las plataformas online, el delito de trata de personas ha acaparado el ciberespacio. Internet y las plataformas digitales ofrecen a los traficantes numerosas herramientas para reclutar, explotar y controlar a las víctimas; organizar su transporte y alojamiento; publicitar a las víctimas y llegar a clientes potenciales; proporcionar vías de comunicación entre los perpetradores; y ocultar ganancias criminales. Todo eso con mayor rapidez, rentabilidad y anonimato.
Sin embargo, en la tecnología también radica una gran oportunidad. El éxito futuro en la erradicación de la trata de personas dependerá de cómo las fuerzas del orden, los sistemas de justicia penal y otros sectores implicados puedan aprovechar la tecnología en sus respuestas, incluso ayudando en las investigaciones para arrojar luz sobre el modus operandi de las redes de trata; potenciar los procesamientos a través de pruebas digitales para aliviar la situación de las víctimas en los procesos penales; y brindar servicios de apoyo a las y los supervivientes. Las actividades de prevención y sensibilización sobre el uso seguro de Internet y las redes sociales podrían ayudar a mitigar el riesgo de que las personas sean víctimas de la trata en línea. La cooperación con el sector privado es importante para aprovechar la innovación y la experiencia para el desarrollo de soluciones sostenibles basadas en tecnología y apoyar la prevención y la lucha contra la trata.
También, como en años anteriores, la ONU impulsa la campaña del corazón azul, que representa la tristeza de quienes sufren la trata, al tiempo que nos recuerda la insensibilidad de aquellos que compran y venden a otros seres humanos.
El Comité de ONG para Detener la Trata de Personas (cstip.org), al que pertenecemos, ha emitido una declaración en la que insiste en la importancia de denunciar y perseguir el negocio de la trata, es decir sus ingentes ganancias económicas, para combatir la trata de personas.
Invitamos a leer la declaración completa en este enlace, porque lo consideramos de suma importancia.