Cada 21 de septiembre se celebra el Día Internacional de la Paz. La Asamblea General de la ONU ha declarado esta fecha como el día dedicado al fortalecimiento de los ideales de paz, a través de la observación de 24 horas de no violencia y alto el fuego.
Mientras los conflictos siguen estallando en todo el mundo forzando a muchas personas a huir, hemos visto en las fronteras muestras de discriminación y racismo contra esas personas obligadas a huir de sus hogares por culpa de la guerra y la violencia. Al mismo tiempo, asistimos a un preocupante incremento en los discursos de odio y violencia hacia minorías raciales, por eso la lucha contra el racismo es crucial para conseguir la paz. El secretario general de la ONU, António Guterres, ha señalado que “El racismo sigue envenenando las instituciones, las estructuras sociales y la vida cotidiana en todas las sociedades. Sigue siendo un factor clave de la desigualdad persistente. Desestabiliza las sociedades, socava las democracias, erosiona la legitimidad de los gobiernos, y … es un flagelo que además se encuentra inequívocamente ligado a la desigualdad de género”.
Este año, el tema es “Pon fin al racismo. Construye la paz”, en busca de un mundo libre de racismo y discriminación racial. Un mundo en el que la compasión y la empatía supere a la sospecha y el odio.