El deporte es una actividad que genera y transmite mucha energía. Tanto su práctica como el seguimiento de eventos deportivos en los medios de comunicación nos emocionan y son una oportunidad de disfrutar con la familia y con nuestras amistades.
El deporte femenino está experimentando un cambio de jugada radical, cada vez atrae más atención y tiene un reconocimiento sin precedentes.
Los Juegos Olímpicos de París han sido un buen ejemplo de esto. Gracias al incansable esfuerzo y tesón de deportistas, federaciones, Comités Olímpicos y público aficionado, se han batido varios récords, haciendo añicos los estereotipos e inspirando a las futuras generaciones.
Además de las victorias estrictamente deportivas de muchas niñas, adolescentes y mujeres de todo el mundo, también son motivo de celebración los avances que se han conseguido en otros aspectos relacionados con el deporte femenino. Aunque hay algunos datos que nos sitúan todavía lejos de la meta, es necesario seguir avanzando en esta carrera de fondo hacia la igualdad. En la infografía que ofrecemos al final se puede encontrar más información.
El 11 de octubre es el Día Internacional de las Niñas y este año aprovechamos para celebrar, como una gran victoria, la deportividad y el reconocimiento al deporte femenino. También para homenajear y dar apoyo a todas las niñas, niños y adolescentes que practican cada día para mejorar como deportistas y como personas. De forma especial, a dos de ellas que fueron alumnas de uno de los colegios de la FEMW y han participado este año en los JJOO de París.
En este enlace se puede ver una entrevista a Lorea Ibarzabal: https://irlandesaselsoto.net/2021/05/12/entrevista-a-lorea-ibarzabal
Pero no podemos olvidarnos en este día de muchas otras niñas en todo el mundo que sufren de forma desproporcionada los efectos de las crisis mundiales del clima, los conflictos armados, la pobreza y el retroceso en los logros conseguidos con tanto esfuerzo en derechos humanos e igualdad. Las Naciones Unidas ha elegido como lema del Día de las Niñas para este año: “La visión de futuro de las niñas”.
Nos unimos hoy en esa esperanza activa de un futuro donde las más de 1.000 millones de niñas y adolescentes que viven en el mundo vean cumplido su derecho a una vida segura, saludable y con acceso a una educación de calidad.
No hay obstáculos insalvables para llegar a la meta. Es tarea de todos y de todas conseguirlo.
