Después de todo un curso acompañando al grupo de jóvenes de Preas, en preparación para la Confirmación, hemos llegado a la etapa final. Mañana, 18 de enero, será la Confirmación, que coincide con la fiesta de nuestra Parroquia de San Hilario de Poitiers.

No he estado sola en este camino, desde la coordinación de catequesis de la Parroquia, se decidió que sería conveniente tener dos catequistas por grupo pensando en sus ventajas salvaguarda de los chicos y chicas. De esta forma, he estado compartiendo esa experiencia con María, luego con Elsa y al final, con Marta.

Es un grupo de ocho chicos y una chica, hemos aprendido mucho unos de otros y vamos madurando en la fe dentro de sus posibilidades. Han sido muy constantes, en todo momento estuvo claro su interés por reunirnos todos los domingos. Es bonito ver cómo se expresan, cómo se preocupan por la realidad del mundo, cómo piden por los que sufren y la sensibilidad que tienen por los demás. Son jóvenes entre 16 y 17 años y son testimonios de fe en esta sociedad que, según ellos, se aleja cada vez más de Dios y cada día se hace más común la dificultad de hablar de Dios en sus entornos.

Para mí, son muy valientes por la convicción de ser cristianos y defender sus opiniones en el ámbito que sea. Mañana es un día especial para ellos, cuando recibirán el sacramento de la Confirmación, un paso más en la fe y respuesta a la llamada de Dios para sus vidas.

Share This
Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos.
Privacidad