Cuando Beatriz Martín García, Ibvm, volvió a España de Perú, tuvo un tiempo de descanso relativamente largo, durante el cual hizo algunos talleres de distintas cosas. Entre ellos, uno que se llamaba “Terapia Pintura”. Cuando llevaba un tiempo en este taller, la profesora le propuso que empezase a pintar y le ofreció una clase para ello, pero Bea en ese momento declinó la oferta. Sin embargo, la idea le quedó rondando la cabeza, porque tenía que reconocer que pintar le había gustado mucho. Así que al poco tiempo empezó a buscar talleres de pintura. Se apuntó a uno del ayuntamiento de Madrid, para pintar en tela y después a otro… así lleva desde 2009 o 2010, ya ni lo recuerda. “Empecé pintando con mucha inseguridad, pero poco a poco fui cogiendo confianza porque … ¡bueno! Me iban saliendo las cosas”, explica y aclara que no es creativa, sino copista. Elige pinturas que le gustan, se hace con las láminas y las copia con todo el mimo y cuidado de una buena copista, disfrutando de su gran atención al detalle.

En su línea de mujer preocupada siempre por el medioambiente, muchas veces reutiliza los materiales para sus pinturas, tablas, telas… el soporte es lo de menos, lo importante es la pasión.

Aquí compartimos algunas de sus últimas pinturas.

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