Si los datos de antes de la pandemia arrojaban la cifra de más de 40 millones de personas víctimas de la trata en todo el mundo, la pandemia ha agravado esta realidad, según indican todos los informes que se han ido publicando sobre este crimen contra la humanidad, como lo define el papa Francisco.
El último Trafficking In Persons Report, TIP, del Departamento de Estado de Estados Unidos, presentado el pasado 1 de julio, advertía que mientras los gobiernos se han centrado en combatir la pandemia, las redes de Trata de personas han encontrado nuevas formas de perpetrar sus delitos, dado el aumento de la vulnerabilidad de muchas familias, el mayor tiempo que se ha pasado en internet y los requisitos de confinamiento y distanciamiento, han supuesto mayores posibilidades de secuestro, captación y explotación de personas vulnerables. Sobre todo, ha aumentado el tráfico y la explotación de menores, cuya cifra se ha triplicado desde el inicio de la pandemia, según el informe de la Oficina de la ONU contra la Droga y el Delito, UNODC.
La trata de seres humanos constituye una de las violaciones de derechos más graves que siguen aún produciéndose en pleno siglo XXI. Sus víctimas son captadas aprovechando diversas situaciones de vulnerabilidad o necesidad, para posteriormente ser explotadas en multitud de actividades entre las que destacan la prostitución y la pornografía, el trabajo forzado, la comisión de actividades delictivas, la mendicidad, la extracción de órganos o los matrimonios forzados. La mayor parte de estas víctimas son mujeres y niñas, porcentaje que en algunos países alcanza el 96%, tratadas para la explotación sexual y la pornografía.
El Instituto se moviliza contra la trata participando en diferentes redes de lucha contra este delito. Este año, las diversas organizaciones que combaten la trata se han querido centrar en hacer posible la colaboración de toda la ciudadanía, porque la trata no es algo que ocurre solamente en los países pobres y lejanos, la trata muchas veces está a nuestro lado, y entre todas y todos tenemos que hacer que sea visible.
A continuación, ofrecemos un pequeño listado de las diferentes actividades y materiales de sensibilización que se han organizado este año.
Confer, desde su Área de Justicia y Solidaridad, propone una oración que se pude ver y descargar en este enlace, en la que se impulsa el compromiso a “acoger, proteger, promover e integrar las víctimas del Tráfico de Personas”.
La red Talitha Kum publicará en sus canales, el día 30 de julio, de 8 a 20 horas CET, historias de hermanas, acompañadas de imágenes, para ilustrar el hashtag #CareAgainstTrafficking (nos preocupamos por la Trata).
RENATE, la Red de Religiosos y Religiosas en Europa contra la Trata y la Explotación, ha organizado un concurso de cortos sobre esta temática, para jóvenes de Europa de entre 16 y 24 años, que deseen unirse a la misión de luchar contra la Trata. El cortometraje, de máximo 4 minutos de duración, puede producirse a nivel individual o grupal, y deberá girar en torno al tema “Esclavitud – Trata de personas – ¡Cerca de ti!”, con estos hashtags: #StopTheDemand, #BreakTheChains, #EndTheCycleTOGETHER. El plazo está abierto hasta el 20 de agosto. En este enlace se pueden consultar las bases y toda la información.